Síntomas de la Fractura en la Tibia
Normalmente los síntomas aparecerán después de haber sufrido un fuerte traumatismo en la extremidad o haber forzado una posición anormal de la pierna.
Lo más común es que aparezca un dolor muy fuerte y agudo que prácticamente nos impida caminar. En los casos más graves es posible que los huesos sobresalgan de nuestra piel quedando al descubierto, pero por lo general no son fracturas abiertas, es decir, no son fracturas que a simple vista se puedan ver.
Si debido al traumatismo se ha visto afectado algún tejido nervioso importante, es posible que también se produzca una pérdida de sensibilidad en las zonas próximas al lugar afectado.
Síntomas de la Fractura en el Peroné
Como el peroné se encuentra muy próximo a la tibia y dado que normalmente se fracturan los dos huesos a la vez, los síntomas de la fractura en el peroné son prácticamente idénticos.
El síntoma más claro es un dolor prácticamente insoportable en la zona baja de la pierna que nos impedirá caminar e incluso cargar cualquier peso.
Lo primordial aquí es acudir a un médico cuanto antes para que pueda valorar la lesión y nuestro estado de salud ya que el alcance y la gravedad de la lesión solo se podrán determinar después de que un traumatólogo nos examine correctamente la zona.
Tratamiento lesión Tibia y Peroné
En algunos casos, sobre todo los de mayor gravedad, será necesaria una intervención quirúrgica para recolocar los huesos afectados y reparar los tejidos dañados. Y si la fractura es abierta, es importante limpiar y curar la zona para prevenir las infecciones.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, se procederá a inmovilizar la zona para evitar más daños y que los huesos puedan empezar a soldarse. Es importante que los huesos queden bien colocados para evitar posibles deformaciones que podrían derivar, en el futuro, en pérdida de movilidad y fuerza en la pierna afectada.
Consejos para prevenir lesiones en tibia y peroné
Las lesiones de tibia y peroné suelen producirse, como ya hemos dicho antes, por fuertes impactos o una mala postura de la pierna. Así que, la mejor forma de prevenir este tipo de lesiones es evitar los movimientos bruscos e improvisados.
También es recomendable tener una buena musculatura en las piernas para ayudar a nuestros huesos a sustentar el peso de nuestro cuerpo. Por tanto, es muy recomendable la práctica habitual de deporte y seguir una dieta sana y equilibrada que nos permita estar en condiciones óptimas de salud.
Y, por supuesto, cuando realicemos deportes que conlleven un riesgo de sufrir esta lesión (como esquiar o jugar al fútbol) calentar correctamente todas nuestras extremidades.