Hay que aclarar que no todos los pacientes pueden optar al tratamiento focalizado HIFU. Los profesionales tienen que distinguir con claridad en qué zona está el tumor.
El médico podrá solicitar que se le realice una resonancia magnética. Una vez que se confirme la ubicación del tumor, se realizará una biopsia que servirá para comprobar que las células sospechosas de ser cancerosas son un tumor.
Además, la biopsia también permitirá confirmar que el resto de la próstata tiene tejido sano.
Operación Próstata HIFU Paso a paso
La cirugía consiste en introducir por vía transrectal, con la ayuda de un transductor, ultrasonidos focalizados en la próstata que presenta el tumor. Debido a que se llega a temperaturas muy altas, de unos cien grados centígrados, se produce la coagulación del tejido tumoral, también llamado necrosis.
Esto permite destruir selectivamente el tumor dentro de la próstata, conservando así el tejido sano.
Este proceso se realiza a través del recto, cuyo objetivo es llegar a dianas terapéuticas muy pequeñas (3 mm de diámetro).
El urólogo trataría sólo el área de los tejidos cancerosos dentro de la próstata (tratamiento focal) en vez de la próstata completa (tratamiento radical) con el fin de preservar la calidad de vida del paciente al limitar el impacto sobre los tejidos circundantes.