¿Cuáles son los Tratamientos para extirpar la Vesícula Biliar?
La vesícula biliar no es necesaria para vivir por lo que extraerla no afectaría a tu capacidad de digerir alimentos. Existen dos tratamientos para la vesícula biliar:
Vesícula Biliar por Laparoscopia
Es la cirugía más utilizada para extirpar la vesícula biliar. El laparoscopio se trata de un tubo iluminado y delgado con el que se puede ver el interior del abdomen. La anestesia que se utiliza es general.
El procedimiento consiste en hacer tres pequeños cortes en el abdomen. Por uno de ellos se introduce el laparoscopio y por el resto los demás instrumentos médicos. Después, se bombea gas para expandir espacio en el abdomen. Para finalizar, se extirpa la vesícula.
Durante la cirugía, se puede hacer una radiografía inyectando un tinte dentro del conducto colédoco. Este tinte ayuda a encontrar los cálculos localizados fuera de la vesícula. El laparoscopio no asegura extraer la vesícula biliar con total seguridad. Si hay que hacer un corte más grande se recurriría a la cirugía abierta.
Vesícula Biliar Cirugía abierta
Una colecistectomía abierta tiene una duración de entre 1 y 2 horas. En esta intervención, se realiza una incisión de unos quince centímetros en el abdomen.
Se apartan el tejido y el músculo para dejar espacio para ver la vesícula y el hígado. A continuación, se extrae la vesícula.
¿Qué complicaciones podría tener la Vesícula Biliar?
El riesgo de sufrir complicaciones es muy bajo, dependerá de tu estado de salud y de la razón por la cual te sometes a una Colecistectomía. Las complicaciones que podrán presentarse pueden ser: un sangrado interno, una lesión al intestino delgado por el material quirúrgico, riesgos relacionados con la anestesia general, una infección de la incisión y una lesión al conducto colédoco.
También se pueden originar cálculos biliares en la cavidad abdominal y bilis que se filtra en ella. Además de un cálculo biliar dentro del conducto colédoco, un corte en el hígado o una lesión a los vasos sanguíneos del abdomen.