Lesiones en el pie y lesiones en el tobillo
Las lesiones en el pie y en el tobillo son problemas frecuentes que pueden afectar la movilidad y la calidad de vida de quienes las padecen. Estas estructuras son esenciales para el soporte del cuerpo y la locomoción, por lo que cualquier daño en ellas puede generar molestias significativas e incluso limitar actividades diarias como caminar, correr o estar de pie durante largos periodos.
Desde problemas leves como la fascitis plantar hasta lesiones más graves como fracturas o luxaciones, conocer las principales afecciones que pueden comprometer el pie y el tobillo es fundamental para tomar medidas preventivas y recibir el tratamiento adecuado en caso de lesión.
¿Cuándo se dan las lesiones en el pie o del tobillo?
Las lesiones del pie y del tobillo son muy frecuentes, siendo las más habituales en los servicios de traumatología de urgencias, incluyendo:
- Lesiones de los ligamentos: torceduras o esguinces, aunque también pueden producirse fracturas de tendón de Aquiles.
- Huesos rotos o fracturas.
Las lesiones pueden ser agudas o crónicas. Las lesiones crónicas se van instaurando en el tiempo, siendo las más frecuentes la fascitis plantar, con o sin espolón calcáneo, y las metatarsalgias o dolor de los dedos que aumenta al apoyar el pie.
Las lesiones agudas tienen como protagonistas los esguinces, principalmente cuando el pie se dobla hacia dentro. Las lesiones tendinosas son también frecuentes, produciéndose a veces fracturas de los mismos en los casos de accidentes.
Conocer la anatomía original del pie de cada paciente (pie cabo, neutro o plano) es básico para un correcto diagnóstico y tratamiento, ya que condiciona al paciente de cara a futuras patologías, resultando la prevención muy importante.

Lesiones en el pie más comunes
¿Cuáles son las lesiones del pie más frecuentes? Las principales lesiones en el pie suelen ser:
- El dolor de talón, la ya citada fascitis plantar, que es la principal causa de consulta. Se trata de un dolor en la base del pie o en el talón, que aparece no solo al terminar de hacer deporte, sino a veces incluso en reposo. Se produce por inflamación del tejido que se encuentra bajo la piel del talón, la denominada aponeurosis plantar, y es muy frecuente en corredores.
- Los esguinces, que son lesiones en los ligamentos o fibras musculares provocadas por torsión o distensión brusca, que supone un desgarro.
- El Neuroma de Morton. Se trata de una lesión que cursa con sensación de hormigueo y calambre, y contraste de sensaciones de frío y calor. Ocurre por degeneración del nervio plantar.
- El síndrome del seno del tarso. Es una lesión que provoca lesiones de tobillo frecuentes y molestias en la parte lateral externa del mismo y en la parte posterior del pie.
- La tendinitis tibial, que va a suponer dolor de la cara interna del tobillo y se produce por exceso de estrés en dicho tendón
- La neuropatía diabética suele causar falta de sensibilidad en los pies y sensación de pie acolchado, y puede derivar en graves daños como el pie de Charcot.
- Los dolores en el empeine, que pueden deberse a inflamación relacionada con tendinitis. Si no hay inflamación habrá que pensar más bien en problemas óseos.
- Las lesiones dermatológicas de la planta de los pies, tales como el pie de atleta, la tiña, el melanoma lentiginoso acral y las verrugas plantares.
Lesiones en el pie: tipos y síntomas
El pie es una estructura compleja que absorbe el impacto del peso corporal y permite el desplazamiento. Debido a su uso constante, es vulnerable a diversas lesiones que pueden afectar su funcionalidad.
Fascitis plantar
La fascitis plantar es una de las causas más comunes de dolor en la planta del pie. Se produce cuando la fascia plantar, un tejido grueso que recorre la parte inferior del pie desde el talón hasta los dedos, se inflama debido a sobrecarga o tensión excesiva.
Los síntomas principales incluyen dolor punzante en el talón, especialmente durante los primeros pasos al despertar o después de periodos prolongados de descanso. En muchos casos, el dolor disminuye con el movimiento, pero puede reaparecer tras largos periodos de actividad. Este problema suele ser frecuente en corredores, personas con sobrepeso o aquellas que usan calzado inadecuado sin el soporte adecuado para el arco del pie.
Neuroma de Morton
El neuroma de Morton es una lesión nerviosa que afecta los metatarsianos, es decir, los huesos situados en la parte delantera del pie. Se produce cuando el tejido que rodea los nervios entre los dedos se engrosa, generando una sensación de ardor o dolor punzante, similar a la de pisar una piedra pequeña.
Las personas con esta afección suelen experimentar una sensación de hormigueo o adormecimiento en los dedos, especialmente cuando usan calzado ajustado o realizan actividades que requieren presión repetida en la zona del antepié. La inflamación del nervio puede volverse crónica si no se trata a tiempo, lo que hace necesario el uso de plantillas ortopédicas o, en casos más severos, intervenciones quirúrgicas.
Esguince de tobillo
El esguince de tobillo, aunque afecta esta articulación, también puede comprometer la estabilidad del pie. Se trata de una lesión en los ligamentos que estabilizan el tobillo y que ocurre cuando el pie se tuerce de manera brusca, estirando o incluso desgarrando las fibras de los ligamentos.
El dolor suele ser inmediato y puede ir acompañado de hinchazón y dificultad para apoyar el pie. Dependiendo de la gravedad del esguince, la recuperación puede llevar desde unos pocos días hasta varias semanas.
Bursitis retrocalcánea
La bursitis retrocalcánea es una inflamación de la bursa, una estructura que actúa como amortiguador entre el tendón de Aquiles y el hueso del talón. Este problema puede aparecer debido al uso prolongado de calzado rígido que roza constantemente la zona, causando irritación e inflamación.
Los pacientes con bursitis retrocalcánea suelen sentir dolor en la parte posterior del talón, acompañado de enrojecimiento e hinchazón. En casos más avanzados, la rigidez matutina puede dificultar los primeros pasos del día.
Luxaciones
Las luxaciones en el pie ocurren cuando uno de los huesos se desplaza de su posición normal dentro de la articulación. Esta lesión suele ser el resultado de un traumatismo severo, como una caída o un impacto fuerte.
El dolor es intenso y puede ir acompañado de una deformidad visible en la zona afectada. Es una lesión grave que requiere atención médica inmediata para recolocar el hueso y evitar daños adicionales en ligamentos o tendones.
Tendinitis y tendinosis
La tendinitis es la inflamación de un tendón, mientras que la tendinosis es un deterioro crónico del tejido tendinoso. Ambas afecciones pueden causar dolor progresivo en el pie, especialmente en actividades que implican carga repetitiva. El dolor suele aparecer de manera gradual y aumentar con el movimiento. En algunos casos, la inflamación puede generar rigidez y limitar la movilidad del pie.

Tipos de lesiones en el pie
Lesiones en los dedos del pie
Las lesiones en los dedos de los pies más características son el hallux valgus y el hallux rigidus. Los juanetes, realmente llamados hallux valgus, son lesiones muy habituales y tienen un importante componente hereditario. Tienen un tratamiento quirúrgico sencillo que requiero una recuperación posterior.
El dolor se presenta de forma aguda en el dedo gordo y puede llegar a ser invalidante. Se produce por una deformidad del dedo que va evolucionando, dando lugar a una protuberancia.
El hallux rigidus también a va a afectar al dedo gordo y supone una destrucción progresiva de la articulación metatarsofalángica, que provoca dolor a la flexión dorsal, es decir, al tratar de llevar el dedo hacia arriba, hasta que finalmente el dedo queda bloqueado.
Aparte de las fracturas, que trataremos a continuación, existen otras lesiones menores de los dedos de los pies que incluyen callos y uñas encarnadas.
Lesiones en los huesos del pie
Dentro de las lesiones de los huesos se incluyen fundamentalmente las fracturas, que pueden incluir desde pequeñas grietas a fracturas con perforación de la piel.
- Fracturas del tobillo, que se suelen producir por movimientos forzados.
- Fracturas de los dedos del pie, en las falanges, siendo la más frecuente la del dedo gordo.
- Fracturas metatarsianas, es decir, de la parte media del pie.
- Lesiones de los huesos sesamoideos, que son unos pequeños huesos situados en la base del dedo gordo. Existen tres tipos de lesiones: Dedo de gramilla, lesión del tejido suave circundante, que suele producirse por hiperextensión del dedo gordo. A veces se siente una crujido cuando se produce la lesión. La segunda es la fractura de un hueso sesamoideo, ya sea aguda, por golpe directo o impacto, o crónica, lo que se llama una fractura por sobreesfuerzo y sesamoiditis: inflamación crónica de los tendones involucrados en estos huesos.
- Lesiones de la parte posterior del pie, tanto del calcáneo, o hueso del talón, como de otros como el cuneiforme, el escafoides, el cuboides o el astrágalo.
- Las fracturas del calcáneo suelen ser complicadas, tras caídas desde gran altura generalmente.
- Las fracturas de astrágalo afectan principalmente a la región del cuello del mismo. Suelen ser fracturas simples sin desplazamiento. Un tipo particular es la fractura osteocondral, en la cúpula del astrágalo, que puede llegar a degenerar en artrosis.
- Lesión de la articulación de Lisfranc, bien de los ligamentos o bien fractura de los huesos de la parte media del pie, que forman un arco.

Lesiones en el tobillo: principales afecciones y síntomas
El tobillo es una articulación clave en la movilidad y el equilibrio del cuerpo, por lo que cualquier lesión en esta zona puede comprometer seriamente la capacidad de desplazamiento.
Esguince de tobillo
El esguince de tobillo es una de las lesiones más comunes y ocurre cuando los ligamentos que estabilizan esta articulación se estiran o desgarran. Se produce generalmente tras un movimiento brusco que fuerza el tobillo más allá de su rango normal.
Los síntomas incluyen dolor inmediato, hinchazón y dificultad para apoyar el pie. En casos leves, el reposo y la aplicación de hielo pueden ser suficientes para la recuperación, mientras que en esguinces más graves puede ser necesaria la fisioterapia para restaurar la movilidad.
Síndrome del túnel tarsiano
El síndrome del túnel tarsiano es una afección en la que el nervio tibial posterior, que pasa a través de un canal estrecho en el tobillo, se comprime y genera dolor.
Los pacientes suelen experimentar una sensación de ardor, hormigueo o entumecimiento en la planta del pie, que puede extenderse hasta los dedos. Este problema puede agravarse con el tiempo si no se trata, afectando la capacidad de caminar con normalidad.
Fractura de tobillo
Las fracturas de tobillo pueden variar en gravedad, desde pequeñas fisuras en los huesos hasta roturas completas que requieren cirugía. Esta lesión suele ocurrir por caídas, golpes o impactos directos.
El dolor es intenso e inmediato, acompañado de hinchazón, hematomas y en algunos casos, una deformidad visible en la articulación. Dependiendo del tipo de fractura, el tratamiento puede incluir inmovilización con yeso o intervención quirúrgica para alinear los huesos.
Tendinitis aquílea
La tendinitis aquílea es una inflamación del tendón de Aquiles, que conecta los músculos de la pantorrilla con el hueso del talón. Es una lesión común en corredores y deportistas que realizan saltos repetitivos.
El dolor suele localizarse en la parte posterior del tobillo y puede empeorar con la actividad física. En algunos casos, la inflamación se vuelve crónica y puede llevar a la degeneración del tendón, aumentando el riesgo de rotura.
Tratamiento y recuperación de las lesiones en el pie y el tobillo
El tratamiento de las lesiones en el pie y el tobillo depende de la gravedad de la afección. En casos leves, el reposo, la aplicación de hielo y el uso de vendajes pueden ser suficientes para aliviar los síntomas. Sin embargo, en lesiones más severas, puede ser necesario el uso de férulas, inmovilización prolongada o incluso cirugía.
Es importante acudir a un especialista en traumatología si el dolor persiste o si hay signos de una lesión grave, como hinchazón extrema, incapacidad para caminar o deformidad en la articulación.
Si sufres alguna de estas lesiones y necesitas atención especializada, en TuHospital contamos con un equipo de expertos en traumatología listos para ayudarte en tu recuperación.