Como es y cuánto dura el postoperatorio de la intervención de Incontinencia Urinaria Femenina
La incontinencia urinaria es el hecho de la perdida de orina de forma involuntaria. La operación, unida al trabajo postoperatorio, permite a la mujer mejorar su calidad de vida. El tiempo de recuperación es de 1 a 2 semanas para las molestias y dolores de la intervención y de entre 4 a 6 semanas para la recuperación de las actividades normales.
¿Porqué se opera la incontinencia urinaria femenina?
La incontinencia urinaria femenina afecta a cerca de un cuarto de las mujeres mayores de 35 años y alrededor de la mitad de las mayores de 65 años, la perdida se produce al toser, estornudar o realizando actividades físicas. No se trata de un problema grave, medicamente hablando, pero si afecta a la calidad de vida y no es intrínseco al envejecimiento.
Existen opciones no quirúrgicas, como son el cambio de hábitos, la realización de ejercicios específicos de rehabilitación o incluso ciertos medicamentos y es cuando estos no son efectivos que se debe tener en consideración la opción quirúrgica.
La cirugía más utilizada se la conocida como cirugía Slingo técnica del cabestrillo suburetral sintético. Consiste en conectar una cintilla debajo de la uretra aportando una sujeción suplementaria. Se trata del tratamiento quirúrgico mas eficaz, eficacia que se ve reforzada por la realización de un correcto postoperatorio.
La intervención se realiza en general con anestesia local o epidural y tiene una duración de entre 30 y 60 minutos. En función del caso concreto y de la hora de la intervención el paciente se marcha a su casa de forma ambulatoria en el mismo día o se queda una noche en el hospital.
¿Cómo es el postoperatorio de la cirugía de incontinencia urinaria femenina?
Como en todas las cirugías, aunque en esta con especial énfasis, el postoperatorio es crucial para asegurar la recuperación y recuperar la máxima calidad de vida. A continuación, intentamos detallar los aspectos más relevantes:
Cuidados inmediatos:
Una vez la paciente salga de la sala de recuperación y los efectos de la anestesia empiecen a desaparecer, estando todavía en el hospital es aconsejable que la paciente camine facilitando así que la circulación sanguínea evite la formación de coágulos.
Es habitual que la paciente tenga ciertas molestas y dolores para los que se le administrarán los analgésicos prescritos.
Es necesario el uso de compresas higiénicas dado que notará un leve sangrado, así mismo se le retirará la sonda vesical y se comprobará la micción antes del alta hospitalaria.
Previamente al alta del hospital, si no se los han explicado antes, le explicarán indicaciones para el cuidado postoperatorio y consejos para mejorar la recuperación.
Cuidados en Casa
Como ya hemos dicho, la importancia de respetar un correcto postoperatorio es vital permitiendo así maximizar los resultados de la intervención.
Los primeros días es normal sentir molestias al orinar, sentirse más fatigada, tener algo de dolor en la zona operada e incluso algún pequeño sangrado vaginal. Todo esto entra dentro de la normalidad y suelen ir desapareciendo progresivamente durante los 10 siguientes días, pudiendo durar hasta 2 semanas.
Durante ese tiempo el reposo relativo es fundamental siguiendo las indicaciones del especialista. La recuperación de la actividad debe ser progresiva.
Para el dolor el doctor le prescribirá los analgésicos que puede utilizar, si este persiste es importante acudir a consultar con el especialista.
Sobre la higiene, la paciente podrá ducharse tras 1 o 2 días con jabón suave y con especial cuidado para secarse de forma suave con palmaditas. Se debe mantener el apósito seco y cambiarlo siempre que sea necesario.
En función del caso concreto el medico le recomendará el uso de pomadas especificas para ayudar a la cicatrización.
Algunos consejos son:
- Subir y bajar escaleras despacio
- No usar tampones si se tiene la regla en las primeras 4 o 6 semanas, se recomienda el uso de compresas.
- Esperar de 6 a 8 semanas para volver a la actividad deportiva que previamente se realizase.
- Caminar varias veces al día y progresivamente realizarlo más.
- Evitar esfuerzos tales como levantar pesos o empujar objetos durante 4 o 6 semanas.
- Evitar la actividad sexual de 4 a 6 semanas.
¿Cuáles son las posibles complicaciones?
Como en cualquier cirugía las complicaciones son posibles aunque poco comunes. Dentro de estas pueden aparecer infecciones de vías urinarias y de la herida, que son poco comunes. Y la posibilidad de realizar retención urinaria experimentando dificultad.
Si cualquiera de ellas aparece es importante acudir a control, aunque no son muy habituales hay que estar atenta a los posibles signos.
¿Cómo prevenir la reaparición de incontinencia urinaria una vez operada?
Tras la cirugía hay que dejar pasar el periodo de recuperación, pero una vez transcurrido es vital mantener el mejor estado posible de la zona pélvica siendo esta la mejor herramienta para evitar futuras recaídas. Dentro de esto de esto encontramos cambios de comportamiento y realización de ejercicios.
Dentro de los cambios de comportamiento podemos tener:
- Disminuir o eliminar consumos de sustancias que irritan y estimulan la vejiga, como el tabaco, el alcohol o la cafeína entre otros.
- En esta misma idea, limitar los picantes, cítricos o bebidas carbonatadas dado que también pueden ser irritantes.
- Llevar una dieta rica en fibra evitando el estreñimiento.
- Orinar a menudo para evitar la acumulación de orina.
- Evitar beber líquidos en gran cantidad seguidos por ese mismo problema.
- Evitar el sobrepeso.
Para la realización de ejercicios:
El objetivo debe ser el fortalecimiento del suelo pélvico, para esto los ejercicios más recomendados y utilizados son los ejercicios de Kegel.
Fortaleciendo los músculos de la zona pélvica, ayudaran a contener la incontinencia, pero también pueden ayudar en el parto o mejorar las relaciones sexuales.
Es importante realizar los ejercicios correctamente y con un calendario correcto. No se debe contener la respiración durante la realización ni sentir molestias en abdomen o espalda, son señales de mala realización. Como referencia, podemos pensar que los músculos que utilizamos para evitar orinar.
Importante: Esta información tiene únicamente un carácter informativo y en ningún caso médico. Es importante que consulte a su médico sobre su enfermedad específica y el tratamiento más adecuado.